Bioplásticos

Los bioplasticos son un tipo de plásticos derivados de productos vegetales, tales como el aceite de soja, el maíz o la fécula de patata, a diferencia de los plásticos convencionales, derivados del petróleo.

Estos plásticos que pueden “cultivarse” después de su uso. Pueden ser arados junto con la tierra y ser descompuestos por los microorganismos del suelo. Estos pueden contribuir a la reducción de un 25 a 50% en peso de los residuos, pero su comercialización esta obstaculizada por las impurezas que contiene cuando es utilizado para residuo de compuestos orgánicos. El poliácido láctico (un poliéster termoplástico derivado de recursos renovables se pueden biodegradar bajo ciertas condiciones, tales como la presencia de oxígeno), sintetizado a partir del maíz, es una de las más prometedoras.

Biodegradable

Cuando un plástico es biodegradable, significa que ese plástico puede descomponerse en condiciones que se dan en la naturaleza, mediante la acción enzimática de microorganismos como bacterias, hongos y algas, transformándose en nutrientes, dióxido de carbono, agua y biomasa. Las bolsas hechas de polietileno no desarrollan este proceso, pero sí algunos bioplásticos fabricados a partir de recursos naturales renovables (almidón de patata) o de algunos poliésteres sintéticos. Las bolsas biodegradables pueden tener un porcentaje de materias renovables y otro de derivados del petróleo.

Según especifica AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación), si en una bolsa se dice que es biodegradable debe cumplir la norma UNE-EN 13432, que define la biodegradabilidad final como: “Descomposición de un compuesto químico orgánico por microorganismos en presencia de oxígeno para dar dióxido de carbono, agua, sales minerales en cualquier elemento presente (mineralización) y nueva biomasa; o bien en ausencia de oxígeno para dar dióxido de carbono, metano, sales minerales y nueva biomasa”.

Aún y así, el término biodegradable no se puede aplicar rígidamente, ya que casi todos los materiales son biodegradables con el tiempo necesario. La rápida biodegradabilidad de los residuos urbanos orgánicos es utilizada para su tratamiento a fin de vida, tanto en vertederos como en compostaje. El mecanismo de degradación para cada caso es diferente:

  • Anaeróbica/vertederos: se produce en ausencia de oxígeno y se generan como productos secundarios lignino, fibras de celulosa y metano. El metano es 25 veces más perjudicial para la capa de ozono que el dióxido de carbono, pero si se tienen las instalaciones apropiadas puede ser recogido para generar energía. Tristemente esta opción sigue siendo limitada en los vertederos europeos.

  • Aeróbica/compostaje: se produce en la presencia de oxígeno y se genera dióxido de carbono y compost. A medida que los residuos se degradan se eleva la temperatura, facilitando su descomposición acelerada y desinfección. El compostaje es un gran sistema de tratamiento de residuos. En particular, hacer compost en casa es uno de los métodos más ecológicos, ya que no hay necesidad de trasladar los residuos ni el producto obtenido. En Europa siguen existiendo pocas instalaciones industriales de compostaje.

  • Oxo-degradable:
    También denominados oxo-biodegradables, son materiales que desarrollan la descomposición vía un proceso de etapas múltiples usando aditivos químicos para iniciar la degradación. La primera etapa de degradación puede ser iniciada por la luz ultravioleta (UV) de la radiación solar, calor y/o tensión mecánica que inician el proceso de degradación por oxidación. De ésta manera se reduce el peso molecular del polímero debido a la rotura de las cadenas moleculares quedando un remanente con suficientemente bajo peso molecular que sería susceptible de desarrollar un proceso de biodegradación con el tiempo.

 

 

Plásticos a partir de polímeros naturales de plantas

El almidón es un polímero natural. Es un tipo de hidrato de carbono constituido por moléculas grandes que la planta sintetiza durante la fotosíntesis y le sirve como reserva de energía. Cereales, como el maíz y tubérculos, como la papa, contienen gran cantidad de almidón.
El almidón puede ser procesado y convertido en plástico, pero como es soluble en agua se ablanda y deforma cuando entra en contacto con la humedad, limitando su uso para algunas aplicaciones. Esto puede ser solucionado modificando químicamente el almidón que se extrae del maíz, trigo o papa

En presencia de microorganismos el almidón es transformado en una molécula más pequeña (un monomero), el ácido láctico. Luego, el ácido láctico es tratado químicamente de manera de formar cadenas o polimeros, los que se unen entre sí para formar un polimero llamado PLA (poliláctido).

Uso         El PLA emite CO2 y CH4 durante este proceso de descomposición biológica.  Otra crítica es que aún se necesita de los combustibles fósiles para producir el PLA, aunque estos fósiles no se usan en el polímero directamente, son necesarios en el proceso de cosecha de las plantas y la producción química.

 

Fuentes: