Karl Ziegler y Giulio Natta 

En 1963 el Premio Nobel de química fue concedido al alemán Karl Ziegler y al italiano Giulio Natta. Sus descubrimientos y estudios sobre los catalizadores de polimerizaciones entre 1922 y  1955 fueron la base del desarrollo en la preparación de los grandes polímeros comercialmente importantes. Ziegler descubrió que cuando el Trietil Alumino y el Tetracloruro de Titanio se añadían conjuntamente a un disolvente hidrocarburo, formaban un sólido insoluble que catalizaba la polimerización del Etileno a Polietileno.  Esta reacción de polimerización tenía lugar principalmente a 70ºC y 1 atm de etileno, mientras que el proceso comercial usado en esa época requería una temperatura de al menos 200ºC y 1000 atm. Las moléculas producidas por el catalizador de Ziegler eran más cristalinos y fuertes que otros.

En 1954, Natta, usando otros monómetros distintos al Etileno, descubrió que un catalizador del tipo de Ziegler efectuaba la polimerización del Propileno, dando un producto cristalino. Esto era sorprendente, porque solo se podía formar un cristal si todas las largas moléculas de Propileno se disponían juntas de manera muy compacta, lo cual a su vez solo sucedería si todos los sustituyentes metilo estaban orientados especialmente de manera regular. El análisis por parte de Natta, de estos cristales, mediante rayos X mostro que, efectivamente, el polipropileno era isotáctico. Asi pues, existían catalizadores que podían introducir estereorregularidad en una molécula de polímero.

Es muy interesante el conocimiento de acción de los catalizadores de Ziegler-Natta porque a partir de este conocimiento se facilitaría la búsqueda de nuevos y quizá más eficientes catalizadores.

Fuente:

Catálisis y acción enzimática, de Myron L. Bender, Lewis J. Brubacher